El Comité de Solidaridad con Cuba y Venezuela se une al pueblo de Cuba y a los activistas en solidaridad con Cuba por el mundo, en el duelo por la muerte de Alicia Jrapko, luchadora incansable por la libertad de los Cinco Cubanos y contra el bloqueo genocida de Estados Unidos y todos esos intentos de derribar a la Revolución Cubana. Unimos nuestros sentimientos a los expresados en el obituario a continuación, hermoso tributo escrito por Héroe de la República Gerardo Hernández y su hermana en la lucha Graciela Ramírez. Nuestras sentidas condolencias a su compañero Bill Hackwell y a sus hijos Gabriela, Eileen y Juanito.

Queridos compañeros y amigos,

Con profundo dolor y en nombre de su familia, comunicamos que nuestra querida compañera, hermana y amiga Alicia Jrapko, partió este 11 de enero en horas de la noche, tras luchar contra una cruel enfermedad por más de dos años. A pesar del duro tratamiento nunca dejó de trabajar en todo cuanto podía. Si algo lamentaba Alicia era no poder seguir aportando, amando y viviendo con la energía que la caracterizó siempre.

Alicia fue una gran revolucionaria argentina, hija de trabajadores que desde muy joven asumió las luchas de una generación que soñaba construir una Argentina con justicia social para el pueblo. Dijo Alicia en una entrevista…»en América Latina se forjó una gran admiración por Cuba, por Fidel, Raúl, el Che y tantas otras y otros revolucionarios. En Argentina queríamos lo mismo, pero no se logró y gran parte de mi generación perdió a sus mejores hijos».

Alicia nació el 1ro de enero 1953 en Merlo, provincia Buenos Aires, creció y se educó en Córdoba, donde estudió periodismo. La dictadura militar de Argentina impuesta en 1976 desató una represión feroz hacia todos los militantes populares. Treinta mil fueron detenidos-desaparecidos, entre ellos muchos compañeros de clase de Alicia. No pudo terminar la carrera, y con la ropa que vestía, en el mismo año ’76 tuvo que exiliarse.

Cada uno de los tres hijos de Alicia lleva el segundo nombre de sus compañeros desaparecidos: Gabriela Emma, Eileen Mabel y Juan Alberto.

Durante varios años vivió exiliada en México, luego se radicó en Estados Unidos, el país más difícil y a la vez el más necesario para apoyar las causas de América Latina y luchar contra el imperialismo…era difícil entender la agresión, las mentiras y los ataques contra Cuba por parte de los medios y el gobierno.

Alicia se comprometió con las luchas de los trabajadores estadounidenses y a principios de los años ’90 con el trabajo solidario con Cuba a través de IFCO–Pastores por La Paz, donde colaboró estrechamente con el Reverendo Lucius Walker como su coordinadora de la costa Oeste, ayudó a organizar y promover las becas para que los estudiantes afroamericanos y latinos pudieran asistir a la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de forma gratuita para convertirse en médicos en sus comunidades. Su labor solidaria la acercaba cada día más a Cuba; se convirtió en vocera de muchas caravanas de Pastores que recorrieron miles de kilómetros a través de Estados Unidos para contrarrestar las mentiras del gobierno estadounidense contra la isla, mientras recolectaba ayuda humanitaria como símbolo de solidaridad con el pueblo cubano. «Sabíamos que la ayuda humanitaria que llevábamos a Cuba era simbólica, pero queríamos mostrar que el gobierno de EEUU no podía bloquear la solidaridad entre los pueblos. Y queríamos mostrar que Cuba no estaba sola. La experiencia de viajar a Cuba en las caravanas de Pastores por la Paz cambió mi vida para siempre y me acercó más a Cuba y su pueblo” dijo en una entrevista.

En el año 2000 Alicia estuvo al frente de la batalla por el regreso de Elián González junto su padre en Cuba, pero su trabajo fundamental se encuentra en la lucha por la liberación de los Cinco Patriotas cubanos, injustamente encarcelados por monitorear la actividad de los terroristas en los Estados Unidos contra Cuba.

Alicia asumió con decisión e inigualable valentía la dirección del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco en Estados Unidos, y logró que sindicalistas, líderes religiosos, congresistas, juristas, intelectuales, actores y artistas se sumaran a la campaña por la liberación de los antiterroristas cubanos Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort y René González Sehwerert.

Desde el año 2002 hasta su libertad en 2014, sin importar los riesgos y las enormes distancias, junto a su compañero de lucha y de sueños, Bill Hackwell, visitó más de cien veces a Gerardo Hernández en dos prisiones federales de máxima seguridad, y fue el constante y afectivo apoyo de las visitas familiares.

El enorme trabajo y compromiso político de Alicia trascendió ante el pueblo cubano que le confirió varias distinciones, entre ellas la Medalla «Félix Elmuza» que otorga la Unión de Periodistas de Cuba, el Escudo de la ciudad de Holguín y la Medalla de la Amistad otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba a través del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos -ICAP-, por su inmensa labor durante los largos años de lucha por la libertad de los Cinco.

Alicia apoyó fuertemente la Revolución Bolivariana de Venezuela, el legado de Hugo Chávez y al presidente Nicolás Maduro.

No alcanzarían las páginas para describir el enorme trabajo que esta valiente mujer realizó con extraordinaria modestia, sencillez, dignidad y fidelidad, con todas sus energías puestas al servicio del mejoramiento humano a lo largo de su preciosa vida.

Desde 2011 Alicia ha sido la copresidenta de la Red Nacional sobre Cuba (NNOC). Fue coordinadora del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad de los Pueblos en Estados Unidos y fundadora y coeditora de Resumen Latinoamericano en inglés. Creó el capítulo estadounidense de la Red en Defensa de la Humanidad y fue miembro de su Secretaría General. En su último proyecto, a pesar de estar enferma, Alicia fue copresidenta del Comité Nobel de la Brigada Médica Cubana Henry Reeve, como un esfuerzo más en su incansable lucha contra el criminal bloqueo a Cuba.

Su nombre, Alicia, significa verdad. Esa verdad la llevó como bandera nuestra querida Ali durante toda su vida, la verdad del pueblo contra la injusticia, la verdad, la honestidad, la dignidad y la modestia de los verdaderos revolucionarios, capaces de darlo todo, sin otra ambición o motivo personal. El estilo de liderazgo de Alicia atraía a la gente hacia ella y las luchas que lideraba, siempre con su gran sonrisa y sinceridad, ganándose el respeto de todos.

Nos honró con su amistad y cariño, con su enorme valentía. Y nos deja a todos en esta tristeza infinita, pero con su ejemplo de vida, de lucha, de nobleza, dignidad y esperanza.

Llegue todo nuestro cariño a Gabriela, Eileen y Juanito sus amados hijos, a su entrañable compañero de vida Bill Hackwell, sus seis nietos, el más pequeño Che Simón, nacido este 5 de enero, a quien no pudo ver ni tomar en sus brazos, pero del que escuchó un audio de su grito por el futuro con una gran sonrisa; a su querido hermano en Argentina, familia, amigos y compañeros en Estados Unidos.

Jamás te olvidaremos compañera del alma, hermana más hermana y más querida.

Hasta Siempre Ali Querida!

Siempre estarás Presente!

Hasta la Victoria Siempre!

Gerardo Hernandez Nordelo y Graciela Ramirez

12 de enero de 2022 desde Havana

Alicia Jrapko, ¡Presente!

The Cuba and Venezuela Solidarity Committee joins with the people of Cuba and Cuba solidarity activists worldwide in mourning the death of Alicia Jrapko, a tireless fighter for the freedom of the Cuban Five and against the genocidal U.S. blockade of Cuba and all such attempts to bring down the Cuban Revolution. We join our sentiments with those expressed in the obituary below, written in beautiful tribute by Hero of the Republic Gerardo Hernández and her sister in struggle, Graciela Ramírez, and our heartfelt condolences to her partner Bill Hackwell and children Gabriela, Eileen and Juanito.

Dear Colleagues and Friends,

With deep sorrow and on behalf of her family, we announce that our dear colleague, sister and friend Alicia Jrapko passed away last evening after fighting a cruel illness for more than two years. In spite of the hard treatment, she never stopped working as much as she could. Alicia regretted not being able to continue contributing, loving and living with the energy that always characterized her.

Alicia was a great Argentine revolutionary, the daughter of workers who at a very young age took up the struggles of a generation that dreamed of building an Argentina with social justice for the people. Alicia once said in an interview…”in Latin America a great admiration was forged for Cuba, for Fidel, Raul, Che and so many other revolutionaries. In Argentina we wanted the same thing, but it was not achieved and a great part of my generation lost their best children”.

Alicia was born on January 1, 1953 in Merlo, Buenos Aires province, grew up and was educated in Córdoba, where she studied journalism. Argentina’s military dictatorship imposed in 1976 unleashed a fierce repression against all popular militants. Thirty thousand were detained-disappeared, among them many of Alicia’s classmates. She was unable to finish her degree, and with the clothes she was wearing, in the same year ’76 she had to go into exile.

Each of Alicia’s three children bear the middle names of her disappeared comrades: Gabriela Emma, Eileen Mabel and Juan Alberto.

For several years she lived in exile in Mexico, then settled in the United States, the most difficult country and at the same time the most necessary to support the causes of Latin America and fight against imperialism…it was difficult for her to understand the aggression, the lies and the attacks against Cuba by the media and the government.

Alicia became committed to the struggles of US workers and starting in the early 1990s to Cuba solidarity work through IFCO- Pastors for Peace, where she worked closely with Rev. Lucius Walker as his west coast coordinator and helped organize and recruit African American and Latino students to attend the Latin American School of Medicine (ELAM) for free to become doctors in their communities. Her solidarity work brought her closer to Cuba every day; she became a spokesperson for many caravans of Pastors traveling thousands of miles through the US to counter the lies of the US government against the revolutionary island while collecting humanitarian aid as a symbol of solidarity with the Cuban people. „We knew that the humanitarian aid we were taking to Cuba was symbolic, but we wanted to show that the U.S. government could not block solidarity between peoples. And we wanted to show that Cuba was not alone. The experience of traveling to Cuba on Pastors for Peace caravans changed my life forever and brought me closer to Cuba and its people.“

In 2000 Alicia was in the forefront of the battle for the return of Elian Gonzalez to his father in Cuba but her pivotal work can be found in the struggle to free the Cuban 5 political prisoners, unjustly incarcerated for monitoring the activity of terrorists in the US against Cuba. Alicia assumed with determination and incomparable courage the leadership of the International Committee for the Freedom of the Cuban Five in the United States, and managed to get trade unionists, religious leaders, congressional representatives, jurists, intellectuals, actors and artists to join the campaign for the release of Cuban anti-terrorist fighters Gerardo Hernandez Nordelo, Ramon Labañino Salazar, Antonio Guerrero Rodriguez, Fernando Gonzalez Llort and Rene Gonzalez Sehwerert.

From 2002 until his release in 2014, regardless of the risks and the enormous distances, together with her partner in struggle and dreams, Bill Hackwell, she visited Gerardo Hernandez more than a hundred times in two maximum security federal penitentiaries , and was the constant and affectionate supporter of family visits.

Alicia’s enormous work and political commitment transcended before the Cuban people who conferred her several distinctions, among them the Felix Elmuza Medal awarded by the Union of Journalists of Cuba, the Shield of the city of Holguin and the Medal of Friendship awarded by the Council of State of the Republic of Cuba through the Cuban Institute of Friendship with the Peoples -ICAP-, for her immense work during the long years of struggle for the freedom of the Five.

Pages would not be enough to describe the enormous work that this courageous woman carried out with extraordinary modesty, simplicity, dignity and fidelity, with all her energies placed at the service of human betterment throughout her precious life.

Alicia’s work focused on Latin America including the defense of the Bolivarian Revolution of Venezuela and she was also a visible presence in the anti war movement to end the US wars in Afghanistan and Iraq.

Since 2011 Alicia has been a co-chair of the National Network on Cuba (NNOC). She was the coordinator of the International Committee for Peace, Justice and Dignity for the Peoples in the US, and founder and co editor of Resumen Latinoamericano in English. She created the US chapter of the Network in Defense of Humanity and was a member of its General Secretariat. In her last project, despite being ill, Alicia was the co-chair of the Nobel Committee for Cuba’s Henry Reeve medical brigade, in one more effort in her tireless fight against the criminal blockade of Cuba.

Her name, Alicia, is the essence of truth. That truth was carried as a banner by our dear Ali throughout her life, the truth of the people against injustice, the truth, honesty, dignity and modesty of true revolutionaries, capable of giving their all, without any other personal ambition or motive. Alicia’s style of leadership pulled people to her and the struggle, always with her big smile and sincerity, earning her the respect of all.

She honored us with her friendship and affection, with her enormous courage. And she leaves us all in this infinite sadness, but she also leaves us with her example of how to live a life, of struggle, nobility, dignity and hope.

All our love goes to Gabriela, Eileen and Juanito, her beloved children, her life partner Bill Hackwell, her six grandchildren, the youngest Che Simón, born this January 5th, whom she could not see or hold in her arms, but was able to listen to an audio of his cry for the future with a big smile; to her dear brother in Argentina, family, friends and colleagues in the United States.

We will never forget you, soul mate, dearest sister and mother.

Hasta Siempre Ali Querida!

You will always be present!

Until Victory Always!

Gerardo Hernandez Nordelo and Graciela Ramirez

January 12, 2022 from Havana